Desde hace un tiempo parece que se ha puesto de moda el término "en positivo" para referirse a una forma de trabajar con los perros. Pero, ¿a qué se refiere exactamente? ¿En qué consiste? ¿Se trata solo de una moda para llevar la contraria al resto de los sistemas de trabajo con animales?
Lo primero de todo, me gustaría diferenciar entre educación y adiestramiento. Son dos palabras que aunque, a mi modo de ver, se refieren a trabajos distintos, en muchas ocasiones se usan como sinónimas.
Educar a un perro es enseñarle las normas de convivencia de la familia y de la sociedad en la que vive: que no salude saltando a las personas, que sepa quedarse solo en casa, que haga sus necesidades en el sitio en el que elegimos, que sepa pasear por la calle, bien con correa, sin tirar, bien suelto, sin cruzar las calles si vienen coches, etc..
Adiestrar a un perro es entrenarle para una tarea concreta: bien en obediencia, en alguna disciplina deportiva, en detección y búsqueda, etc.. Es decir enseñarle habilidades concretas para fines concretos: alguno de esos fines pueden ser (o deberían ser) simplemente lúdicos, como el trick dogging, y otros profesionales como el que desempeñan los perros que trabajan en catástrofes buscando supervivientes.
Una vez diferenciadas estas dos "disciplinas", veamos qué es trabajar "en positivo". Educar o adiestrar en positivo no es más que hacerlo desde el respeto al perro, usando nuestra supuesta "inteligencia superior" para anticiparnos y resolver situaciones sin la necesidad de recurrir al castigo ni a las correcciones.
A nosotros nos pasa exactamente igual, ¿cómo preferís que os enseñen una nueva actividad? ¿Con alguien que os diga todo el tiempo qué estáis haciendo mal? ¿O con alguien que os vaya guiando sobre cómo hacer las cosas y que os deje ver vuestros errores y os encamine hacia lo que se espera de vosotros? Creo que casi todos elegiríamos siempre la segunda opción, definitivamente se aprende más.
Educar o adiestrar en positivo NO es:
- Dejar al perro que haga lo que le de la gana: queremos perros educados y que respeten unas normas, pero siempre se puede enseñar de forma amable, sin imposiciones.
- Inflar al perro a premios, salchichas y chucherías varias. En la relación con un perro hay cosas mucho más importantes que la comida, como el vínculo del que ya he hablado, la comida nos puede ayudar en algunos procesos pero nunca es la piedra angular de la educación.
- Tener perros que no hacen nada, pueden trabajar y aprender y hacer cosas, pero siempre que se respeten su edad, fisonomía y tiempos de descanso.
- Una moda fomentada por cuatro animalistas "hippies".
Educar y adiestrar en positivo es lo que se ha hecho toda la vida pero suprimiendo cualquier tipo de castigo físico o psicológico y respetando al perro como ser vivo, ser social y compañero que elegimos sin darle opción a él de elegirnos a nosotros (aunque hay casos en los que son ellos los que nos buscan porque saben que les necesitamos)
Me gusta el artículo. Es una forma de verlo y una muy buena. Sólo apuntar que hay otras maneras de entender algunos matices. Los que elegimos trabajar sin recurrir a la violencia debemos tratar de permanecer abiertos. Es más dar opciones que encaminar, más favorecer la reflexión y la autonomía en el aprendizaje que guiar. Lo mismo cabría decir de los términos "en positivo" y de la distinción entre educar y adiestrar. Son convenciones y no debemos aspirar a que todos estén de acuerdo porque a nosotros nos parezca claro utilizar las palabras de una manera. Cuenta cómo tratamos a los animales y cómo sabemos comunicar esto a los demás. El resto, en mi opinión, es marketing.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo, aunque más que permanecer abiertos, yo diría que debemos ser respetuosos. En todas las facetas de mi vida siempre he huído de los radicalismos, y por supuesto, aquí tampoco lo voy a ejercer, pero lo que sí tengo claro es la forma en la que quiero trabajar con los perros y me gustaría que algún día todo el mundo fuera capaz de verlo igual, eso sí, insisto, siempre desde el mismo respeto hacia los que piensan distino a mí que el que tengo por los animales.
Como tú bien dices, muchas cosas son marketing, pero bueno, ¿hay que venderse, no? El marketing lo usamos para muchas más cosas de las que normalmente creemos..
Un saludo y gracias de nuevo por tu opinión
Gracias a ti por la respuesta y por la moderación. ¿"Respetar" en lugar de "permanecer abiertos"? Vale, admito ese matiz, aunque quizás estamos diciendo lo mismo. Respetar (respicere) significa etimológicamente mirar de frente la naturaleza de algo, es decir, más allá de etiquetas, así que nadie sin apertura mental podría llegar a mirar con respeto.
ResponderEliminarUn gran problema humano, no sólo con relación a los perros, es que siempre tenemos muy claras las cosas, tal vez demasiado. Hablo por mi propia experiencia: La claridad nos impide a veces cuestionarnos nuestra forma de ver la realidad y, sin caer en el relativismo, entender que este punto de comprensión es tan provisional y mejorable como lo fueron otros. No pasa absolutamente nada, porque todos somos más que las ideas que defendemos en un determinado momento. Aunque me gusta lo que hay bajo ella, no me gusta la etiqueta "en positivo" y creo que es manifiestamente mejorable! Un abrazo
Coincido en el disgusto con la etiqueta "en positivo", pero a falta de un término mejor, de momento es el que comúnmente aceptamos los que trabajamos desde el respeto al perro. Como tú bien dices somos humanos y de alguna forma necesitamos alimentar nuestro ego y diferenciarnos de los demás, ójala no tuviera que ser así.
ResponderEliminarConsidero que a día de hoy he mejorado bastante si me comparo con cómo empecé y solo espero seguir haciéndolo aunque, eso sí, en la misma línea de respeto y búsqueda del bienestar animal.
Un saludo
Creo que no todo es blanco o negro, creo que hay toda una serie de matices de grises, que hay que ir adaptando. Cuando hablamos de educar a un perro o adiestrar, parece que solo pueda ser o en "positivo" o de manera "coercitiva". Sí que es cierto, que hace unos años, cuando empecé mi carrera en el mundo del perro, solo había una manera de adiestrar, y era bastante coercitiva, pero por suerte, han cambiado mucho las cosas.
ResponderEliminarYo no puedo identificarme con ningún método, porque creo que ninguno tiene la verdad absoluta de todo. Yo utilizo técnicas adecuadas al caso en particular. Cada perro es un mundo, y no con todos servirá lo mismo. Creo sinceramente que da igual el método que se utilice, siempre y cuando se respete al perro, su identidad y su integridad. A partir de ahí, cada profesional se identifica con una manera de trabajar dependiendo de su personalidad.
Gracias por tu comentario Mónica.
ResponderEliminarPor supuesto, nada es blanco ni negro, por eso ahí mismo está el kit de la cuestión, en la definición que cada cual tiene de "respeto al perro, a su identidad e integridad", cada uno tenemos nuestra opinión y forma de ver a los perros. Y, por supuesto, cada uno es único y particular, y por eso las técnicas o recetas de libro estandarizadas, normalmente no funcionan.