viernes, 26 de agosto de 2011

Grúñeme, por favor



Puede que algún lector piense que me he vuelto loca con el título de este post, pero, nada más alejado de la realidad, sigo estando en mi sano juicio (bueno, realmente todo lo bien que se puede estar tal y como están las cosas)

Sí, grúñeme por favor. Todavía hay mucha gente que se escandaliza y se ofende cuando un perro gruñe, pero no debería ser así, realmente habría que darle las gracias, ¿por qué? Porque está avisando, nos está diciendo que lo que estamos haciendo o lo que está sucediendo en ese momento le incomoda, le molesta y no le gusta. El perro se está comunicando.

Los perros, igual que todos los seres vivos (incluidas las plantas, e incluso, me atrevería a añadir seres "inertes" como las rocas, pero eso ya sería meterme en otra historia totalmente distinta) se comunican: los seres humanos usamos principalmente la comunicación oral, los animales la gestual y las plantas, la química. 

Centrémonos en los perros y en su forma de comunicarse, tanto entre ellos como con nosotros. La mayoría de vosotros conocéis las señales de calma: son distintos tipos de gestos y posiciones corporales que usan los perros (y otros animales, incluidos nosotros) para comunicarse. Por lo general se usan, dicho de forma muy escueta y resumida,  para indicar malestar y/o presentarse educadamente a otros seres.

Las señales de calma son el primer sistema de comunicación que usa un perro, pero a veces, el receptor no capta el mensaje. Es entonces cuando usa un lenguaje más fuerte, podríamos decir que la equivalencia oral humana sería gritar: el gruñido. Un gruñido no deja de ser una forma de comunicación que el perro usa porque o no se han entendido las señales que ha emitido antes o bien (que ya sería otro tipo de problema) no sabe usar las señales de calma. Como he dicho antes, el perro se sigue comunicando cuando está gruñendo y nuestra responsabilidad es captar el mensaje, dejar de hacer lo que estamos haciendo y a partir de ahí empezar a trabajar para que el perro no tenga la necesidad de gruñirnos. Si obviamos un gruñido, lo siguiente puede ser un mordisco.

Vayamos con un ejemplo. En este caso me voy al mundo humano. Imaginad que estáis sentados en el cine con vuestra pareja. Por lo que sea le da la vena tonta (esa que nos da a todos en algún momento) y empieza a daros con el dedito en el brazo. Normalmente lo primero que hacemos es mirarle raro y apartarnos, lo segundo decimos "para por favor", si sigue, ya subiremos el tono "Vale ya!!" y si sigue, es muy probable que le demos un manotazo en el dedito. Hemos intentado comunicarnos de tres formas distintas y nuestra pareja no se ha enterado, ¿no es normal que al final se nos vaya la mano? Pues pensad ahora en los perros.

Los perros son muy buenos evitando conflictos y para ello usan su sistema de comunicación. Un perro que gruñe porque le has agarrado del collar para bajarlo del sofá, ¿no será porque has sido brusco? ¿no será mejor enseñarle educadamente cómo bajar? Un perro que gruñe porque le tocamos en un sitio que le duele, ¿no gritamos nosotros también si nos dan donde sentimos dolor?

Evidentemente en parte he mentido en el título. Por supuesto, prefiero que un perro, si le estoy incomodando, me lo indique con señales de calma, porque le entenderé, pero si por lo que sea no las he visto, porque a veces pueden ser muy sutiles o el perro no las ha usado porque no sabe, siempre prefiero que me gruña a que me muerda directamente. ¿No pensáis lo mismo?

Creo que hace falta un poco más de empatía y sentido común.




4 comentarios:

  1. Marina, mi más sicera enhorabuena por este artículo. Está muy muy bien explicado, lo mandaré entre mis amigos y conocidos para que reflexionen sobre ello y se acerquen un poquito más a conocer y comprender la comunicación canina. Gracias por el artículo. Un besete, María

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  2. Gracias por leerme María y por entender lo que intento explicar.

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  3. totalmente de acuerdo contigo....Pero mucha gente cuando se lleva al perro a casa, no tiene ni idea de la comunicación de los perros, y pasa lo que pasa.

    Creo, sinceramente, que habría que regular, que cualquier persona que quiera tener un perro, debería pasar por un curso, taller, seminario, llámalo como quieras, para que aprenda las cosas más básicas y evitar futuros problemas. Solo así, mediante la educación preventiva, tanto del ser humano, como del perro, evitaremos tantos abandonos y sucesos terribles de ataques de perros a personas...

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  4. No es que no sepan de comunicación.. es que muchos no saben qué es un perro ni las implicaciones que tiene llevarse uno a casa.

    Igual que tú, creo que falta formación, pero no solo para quien quiera tener un perro, debería ser una asignatura en la escuela, así todos sabrían, desde muy pequeños, cómo no actuar delante de ellos y evitar muchos disgustos.

    De nuevo gracias por tu comentario.

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