I Encuentro de Expertos en Etología

El pasado 2 de julio se celebró en la Universidad Complutense de Madrid el I Encuentro de Expertos en Etología (también asistí, ya he dicho que las vacaciones fueron un no parar).

Los ponentes fueron: el doctor Miguel Ibáñez, Susana Morillas, Bernadette Anzola, Amparo Fortea y Jaime Vidal (Santi). La temática general del encuentro era la agresividad y cada orador nos expuso su propio punto de vista.

Amparo Fortea nos habló de la clasificación de las agresividades diferenciadas según fueran agresividades defensivas u ofensivas.

Bernadette Anzola realizó una presentación sobre "La ansiedad como causa de la agresividad". Tengo que decir que fue una sorprendete y agradable ponencia que gustó a la mayoría de los asistentes.

El doctor Miguel Ibáñez nos habló sobre las sociopatías hombre-perro y entre perros, es decir, los conflictos que aparecen en los grupos (o según sus palabras las manadas)

Susana Morillas nos comentó la importancia de la comunicación en la agresividad canina: cómo identificarla según el lenguaje corporal y verbal del perro.

Jaime Vidal nos habló sobre cómo tratar y entender la agresividad sin castigos y sobre sus experiencias en el campo al que lleva tiempo dedicándose.

La hora de comer fue un buen momento para charlar y ponernos al día. No sé por qué, este mundo no es tan grande, en cualquier evento siempre encuentras alguna cara conocida.

De vuelta a la sala tuvimos varias micro-ponencias sobre casos clínicos para luego empezar con la charla-debate. Me encantó la forma en que la comenzó el doctor Ibáñez, creando controversia y "pinchando" a todos los puntos de vista, caldeó el ambiente para que hubiera preguntas y los ponentes defendieran sus visiones. Pese a las evidentes diferencias, todo el debate se desarrolló muy pacíficamente y desde el más absoluto respeto.

Me temo que al final no hubieron grandes conclusiones porque algunas posturas eran demasiado distantes como para converger, pero sí fue un buen escaparate de las distintas formas de trabajar en nuestro país.

Personalmente, me gustó el evento. Yo sabía que había cosas que no me gustaría oir pero por desgracia aún se siguen oyendo tanto a pie de calle como en la televisión (ese gran cáncer..). Me pareció una gran oportunidad para escuchar otras formas de pensar distintas a la mía y preparar argumentos para llevarlos siempre en la cartera. Me pareció un gran ejercicio de autoconvencimiento sobre cómo ver y entender a los perros y cómo ayudarlos.

No quiero acabar este post sin felicitar a la organización, todo salió genial aunque hubo un pequeño fallo: uno de los aparatos de aire acondicionado no funcionaban. Yo, como soy de las que tienen horchata en vez de sangre, no lo sufrí mucho, pero algunos compañeros estaban sudando la gota gorda. Aunque por otro lado, podría argüirse que era porque el ambiente durante el debate era "caldente", jajaja.

Deseando estoy que llegue otra jornada de este tipo para poder aprender más y reforzar mis ideas.

Escuela de cachorros de la UCM

Escuela de Cachorros

Hace bien poco que he "gastado" una semana de mis vacaciones y la verdad, aunque no he parado, ha merecido la pena (no sé si en agosto seré capaz de hacer honor al "las vacaciones son para descansar")

Aparte del curso de clicker que ya he comentado, aproveché el jueves para hacer una visita a la Escuela de Cachorros de la Universidad Complutense de Madrid, dirigida por la encantadora Mónica Saavedra.

Todos los jueves se imparte una charla gratuita de 2 horas y media. Durante ese tiempo Mónica explica qué es un cachorro, qué es un perro, cómo se comunican, habla sobre la ineficacia de los castigos y la obsolencencia de las teorías de la dominancia (perdón si me olvido de alguna cosa).

Creo que los asistentes quedaron maravillados cuando, en ese ratito que estuvimos, el cachorro más activo fue capaz de atender a la llamada de atención y comprendió que sólo tendría recompensa si no se subía e intentaba quitar la comida de las manos y ¡sólo tenía 2 meses! y ¡no se usó ni una corrección!

El objetivo de estas charlas es educar a los cuidadores humanos y ayudarles a entender que el trato amable y unos conocimientos básicos de la psique canina les permitirá tener unos perros educados y equilibrados.

El servicio de la Escuela de Cachorros no se limita a dar una charla gratuita, y los asistentes tampoco se deberían limitar a asistir a solo 2 horas y media de información. La Escuela de Cachorros ofrece un curso de 6 semanas por un precio bastante asequible: totalmente recomendable y yo diría, casi obligatorio para cualquier cuidador responsable. Tal y como le dije a Mónica cuando salíamos, "qué pena que algo cómo esto no existiera hace 3 ó 5 años cuando mis perras eran cachorras".

Este es un mensaje para todos los que quieran un cachorro de perro: no son juguetes ni peluches. Es nuestra obligación ser cuidadores responsables e informarnos adecuadamente. Da igual que se haya tenido perro antes, hay que aprovechar toda la formación de calidad (a "nivel usuario") que hay en el mercado y si te encuentras en Madrid, nada mejor que la Escuela de Cachorros de la Universidad Complutense: aprenderéis a entenderles mejor y les ayudaréis a ser unos adultos equilibrados y sin problemas.

Gracias por tu trabajo Mónica.

Distinción CAP 1

Learning About Dogs

La semana pasada, entre los días 25 y 29 de junio, tuvo lugar en Madrid un curso de clicker training sistema CAP impartido por Jaime Vidal (Santi) y organizado por los amigos de Dogstar.

Os puedo asegurar que han sido 5 días intensísimos, de información, de trabajo, de geniales compañeros y de emociones.

El clicker es una herramienta que conozco y uso desde hace tiempo pero tenía ganas de conocer una nueva visión, y ¡vaya si la he conocido! Es de agradecer un curso que da unas bases tan claras, unas normas tan nítidas y un contenido tan bien estructurado. El fin de este sistema no es tanto conseguir un perro que haga maravillosas piruetas como que la persona que lleva el clicker sea capaz de saber lo que está haciendo, se adecúe al perro con el que está trabajando, sepa resolver los inconvenientes que puedan surgir y tenga claros los pasos para evolucionar en la "creación" de comportamientos, sin olvidarnos del respeto al perro y el control del estrés que surge al trabajar y hacerle pensar.

Sí señores, los perros piensan, trabajan y se pueden estresar. Y una forma muy fácil de comprobarlo es usar el clicker (adecuadamente, por supuesto): una vez que el perro sabe lo que significa el "click" hace grandes esfuerzos para hacer que suene otra vez y no de forma aleatoria, no, probando qué funciona, sino que, cuando quizás están un poco confusos, paran 3 segundos (5 ó 10) para pensar y ofrecer lo que saben que esperamos.

Hay que ser muy cuidadosos y tener claro qué estamos haciendo y con qué perro estamos trabajando para evitar la frustración. El clicker puede ser muy divertido para humano y perro pero siempre que se use con consciencia, sentido común y moderación. No debe haber prisa por conseguir nada, es más, con muchos perros (y humanos) primero habrá que "abrir la lata": si nunca (o casi nunca) han tenido que pensar ni trabajar, o lo han hecho muy poco, no podemos pretender que sean unas máquinas ofreciendo comportamientos. Es más, con perros a los que siempre se les ha coartado cualquier tipo de iniciativa e improvisación nos costará un poquito hacerles entender que prueben, que hagan lo que quieran. En estos casos el clicker nos ayudará enormemente a aumentar su autoestima y a sentirse perros.

En resumen, un fantástico curso, una genial organización y un ponente extraordinario. Deseando estamos Avi y yo de empezar a prepararnos para el CAP 2, tras un más que merecido descanso de la pequeña campeona.