jueves, 1 de marzo de 2012

Humanización Vs Empatía

Como viene siendo habitual, antes de empezar con cualquier tipo de explicación, voy a echar mano de la RAE para las definiciones:

Humanizar:
1. tr. Hacer humano, familiar y afable a alguien o algo.
2. prnl. Ablandarse, desenojarse, hacerse benigno.

Antropomorfismo
      (De antropomorfo)
1. m. Conjunto de creencias o de doctrinas que atribuyen a la divinidad la figura o las cualidades del hombre.
2. m. Herejía de los antropomorfitas.
3. m. Tendencia a atribuir rasgos y cualidades humanos a las cosas.

Empatía
1. f. Identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro.

Tras las definiciones, creo que debería cambiar el título del post por "Antropomorfismo Vs Empatía", pero ya que fue la primera elección a raíz de la acusación que recibió un "Cuento canino de Navidad", lo mantendré.
Es curioso cómo cuando hablamos de empatía en el mundo del perro mucha gente enseguida nos suele acusar de estar convirtiéndolos en humanos, de pecar de antropomorfistas. Cuando empatizamos con un perro no le convertimos en lo que nosotros somos, quizás, al contrario, intentamos convertirnos nosotros un poco en él, nos intentamos poner en su lugar, pero no a la inversa. 

El acto de empatía es un acto universal que podemos realizar con cualquier ser vivo. Simplemente consiste en vestirnos de humildad, olvidar nuestro egocentrismo e intentar comprender al ser que tenemos en frente, intentar sentir como está sintiendo él en esa situación. ¿Qué problema hay en empatizar con otros seres vivos, o incluso, con seres "inertes"?

No es humanizar a un perro decir que no puede pasarse todo el día dentro de un transportín, es empatía y sentido común. No es humanizar a un perro intentar enseñarle y orientarle hacia lo que esperamos de él en vez de corregirle. Es empatizar. Todos preferimos la educación constructiva antes que la cohercitiva, ¿por qué no emplearlo también con los perros y el resto de los animales? Todos tras trabajar necesitamos un merecido descanso, incluidos los perros de trabajo. Por el hecho de ser perros no tienen que comportarse como máquinas. Trabajo, sí, pero con cabeza y con respeto, empatizando. No es humanizar a un perro tratarlo como a un ser vivo, respetando su cualidades y características físicas.

La próxima vez que vayas a pegar, a gritar, a dar un tirón de correa a tu perro, a restregar su hocico sobre su orín, a pensar "sólo es un perro".. ponte en su lugar y piensa cómo te gustaría que te tratasen. No es "sólo un perro", es un ser vivo con un cerebro muy parecido al tuyo (sobre todo en la parte emocional). Creo que el mayor problema que tenemos es que no somos capaces de empatizar entre nosotros, los humanos, ¿cómo vamos a hacerlo con ellos? Y cuando alguien lo hace, está cometiendo el delito de creer que un perro es un ser humano.

Pongámonos serios, interioricemos un poco y empaticemos más.